Nápoles, una ciudad que hay que visitar.
En la literatura antigua hay quienes contaban de ella, que era la ciudad donde vivía los diablos, otros muchos sin embargo la llamaban “El Paraíso”. Nosotros os contamos nuestra visión, visitadla y juzgad vosotros mismos.
Un volcán
Así es Nápoles como su Vesubio, un auténtico volcán que jamás sabes cuándo ni cómo ni por dónde estallará… Nosotros nos quedamos con una cosa, “Nápoles la amas, o la odias», no hay término medio como ocurre en otras ciudades, Nápoles es una ciudad mucho con carácter y una manera de entender y ver la vida muy determinado, la ciudad es como sus ciudadanos o sus ciudadanos son como su ciudad: paisajes de ensueño, lugares remotos y escondidos, bares, restaurantes, tiendas ancladas en el tiempo, y como gran contraste la parte más exclusiva de una ciudad en constante actualización del mejor “luxury lifestyle” en el centro de la ciudad -en la zona de Chiaia-, y a unos 20 minutos en ferry, en la pequeña -por dimensión- isla de Ischia.
Dreams Come True
Una ciudad que a pesar de su peligrosidad, tiene magia, tiene un poder que sólo ella ha conseguido. Tiene don. Hacer de su caos, de su mafia conocida en todo el mundo, una ruta turística donde uno de los barrios más peligrosos donde los propios “carabinieri” cobran un plus por peligrosidad, muchos son los empresarios, artistas, deportistas que cuentan cómo difícil ha sido crear su carrera y poder salir de “su realidad” donde nacieron.
Pero aún así, siempre han sido muchos los turistas que en sus días fuera de su realidad, mientras están de vacaciones, querían y quieren conocer “la otra realidad”, “la otra parte de la historia”. Y llegó Netflix y consiguió lo inimaginable, que los propios turistas, que las propias agencias de viajes, organizasen por alta demanda, rutas por los barrios de la mafia, el público ha demandado querer conocer la verdadera “Gomorra”, un lugar donde en la serie nos dejan claro que no hay esperanza, no hay ilusión, sólo hay precio. Y únicamente mucha sueño y ansia por salir de ese lugar. Hay muchas realidades, no todo es bonito, pero vale la pena darse cuenta cuánto y cómo es el pueblo napolitano que siempre está en continua búsqueda y reinvención sin jamás perder su autenticidad ni historia.
Si bien es cierto que Nápoles es una ciudad que en los últimos años, a raíz de esta famosa serie de televisión ha aumentado en fama, hay que recordar que es una de las primeras ciudades que, desde siempre es nombrada por los extranjeros cuando nos preguntan por Italia, junto con Florencia, Roma y Venecia.
«Fatta a misura»
Una ciudad que lo tiene todo hecho a medida, no hay un público limitado a la ciudad, como tampoco existe unos días mínimos para conocer la ciudad.
Es una ciudad caótica, de mucho ruido por los coches, las motos, y mucha paz por la belleza de sus vistas, de sus monumentos, de su autenticidad en cada barrio y calle de la ciudad, pero donde el propio turista pone su ritmo, no devora como las grandes ciudades, te permite que lleves tu propio ritmo.
El “Lungomare”
Un verdadero paseo marítimo donde encontrar los mejores restaurantes, las heladerías, cocktails clubs, una gran avenida donde todo napolitano pasea, con restaurantes que no cierran la cocina pronto, un auténtico non stop hecho y pensado para que el turista consuma y disfrute, pero sobretodo, para que el napolitano esté orgulloso de su ciudad. En él uno puede tomarse un café, un vino, un helado, mirar a los artistas callejeros, tomar pizza a cualquier hora, fotografiar, sentarse, ver a los pescadores… incluso y ver pasar el tiempo.
Fuente de Inspiración
Una ciudad que ha escrito y ahora aún hoy, escribe la historia en el mundo artístico: cine, teatro, música, literatura…
Las famosas calles estrechas llenas de color, de bullicio de sábanas blancas tendidas, imágenes que a lo largo del tiempo, uno ha crecido o como mínimo en algún momento le han contado o lo ha imaginado cómo sería Nápoles.
En esta ciudad hemos visto al propio Maradona ser la leyenda que hoy continua siendo, su artista internacional Sofía Loren, directores con nombre propio en el mundo del cine desde el premio Óscar Paolo Sorrentino, Gabriele Salvatores, Troissi, cantantes como Pino Daniele, Massimo Ranieri… Y la lista sigue siendo interminable.
Ser Napolitano
En cuanto aterrizas en Italia o en Napolés, aprendes una regla básica, ser napolitano es una raza, es un ser único, con su propio dialecto -bastante difícil deaprender y entender-, que nada tiene que ver con el resto de italianos, salvo su Pasaporte. El resto de Italia es consciente, lo saben. Los napolitanos, están orgullosos de ello. Son genuinos, llenos de contrastes en una ciudad que parece siempre un continuo parque de atracciones: luces, ruido, pero con todo lo bueno que un parco temático tiene para grandes y pequeños, uno siempre se queda con la boca abierta, siempre algo le llama la atención.
Nuestros TIPS
Food & Drink: Sorbillo, Anticha Pizzeria da Michele, Gran Caffè Gambrinus, Bar Nilo, Scaturchio, Antico Forno delle Sfogliatelle Calde Fratelli Attanasio
Visita: Mercado del Pescado Porta Nolana, Plaza Plebiscito, Metro Toledo, Barrio Español (Spaccanapoli) , Tour Nápoles Subterránea, Monte Vesubio, Lungomare, Palacio Real de Nápoles, Capilla de San Severo, El Duomo (Catedral), Palazzo Manajuolo, Museo Capodimonte, Trepaio
En sus alrededores: Pompei, Ercolano, Sorrento, Positano, Amalfi, Ischia, Capri e Procida.
Como dijo el gran dramaturgo napolitano Edoardo de Filippo: «Napule è ‘nu paese curioso: è ‘nu teatro antico, sempre aperto. Ce nasce gente ca’ senza cuncierto scenne p’ ‘e strate e sape recità».
O lo que es lo mismo, «Nápoles es un gran teatro clásico, siempre abierta como ciudad».