✓ Taverna Bono Bono, come a Roma. Un verdadero restaurante italiano en Palma.
Y sí, absolutamente es como estar en casa, como estar en Roma, la ciudad que me enamoró y que para mi, dista de la hiper turística ciudad que todos creen conocer después de una visita fast de un fin de semana.
❤️ Hidden + BonoBono, Come a Roma
Después de ocho años en Italia, y encontrar mi sitio en Roma, encontrar la magia de un buen restaurante italiano, es difícil, pero encontrar un restaurante donde te encuentres en casa, pensaba que era imposible.
Hasta que llegué a Bono-Bono y sentí que me había trasladado, que estaba nuevamente en Flaminio, en Trastevere, en Testaccio, pasando por la Salaria, llegando a Parioli, a Prati, a mi barrio, a casa, daba igual en realidad, pero estaba y cenaba en Roma, en una tratoría de las de verdad, de las que escasean en Roma, de las “hidden” a las que tienes que saber llegar.
❤️ Sharing is caring
Sharing is caring es el nuevo hashtag en restaurantes, cocktails club, -después de una larga temporada en la que hemos vivido y “sufrido” #healthylife, #comida2.0, este es el nuevo eslogan y filosofía que en restaurantes y establecimientos de alimentación está de moda, y parece que ha llegado para quedarse.
En las bodas, bautizos y comuniones de la temporada es moderno, aquel que escoge “platos a compartir” en la mesa.
Y qué bonito poder compartir, algo tan vital, como la comida.
Había estado comiendo un día algo rápido, me encantó.
⚠️ Y pensé que un sitio tan especial para mi, debía compartirlo con alguien que supiese apreciar que compartía “casa”. Impaciente por naturaleza, no veía el momento de regresar, para poder disfrutar de un sitio con tanto encanto. La elegida fue mi amiga “hidden” por excelencia. ⚠️
⭐ Magia Hidden
Hay sitios con magia propia, que crecen cuando la compañía es la justa. Así ocurrió en esta pequeña y auténtica taberna romana en pleno centro de Palma: en la centralísima zona de los Molinos y Santa Catalina, en una paralela a Calle Caro.
De fácil acceso, en un enclave muy romano: donde llegar en moto, o a pie, en autobús, es fácil, con una terraza (piccolo dehor) donde poder comer al aire libre, o fumar entre plato y plato, te acoge y te recibe en un pequeño y acogedor local con maderas y tonos marrones.
? Mamma Roma!
En la puerta, te encuentras un cartel, que sólo si llegas de Italia entiendes que te informan que en la sala “manda” un precioso Cocker Spaniel de color negro y que por lo tanto es un restaurante “pet friendly”. Punto y suma nada más llegar.
Entras en la sala de un restaurante donde con un “romanacio” (dialecto romano) de película, te reciben Diletta y su marido, sus encantadores propietarios que junto con dos “cuocos” (cocineros) de excelencia.
Cocineros de los que cocinan de verdad, en el tiempo establecido de cocción de la pasta y hacer su respectiva salsa y/o sofrito… para más inri sobretodo, con realidad y tanto amore, que recuerdan a la cocina que a muchos nos hace feliz, porque nos recuerda a la cocina de mamá, los platos cocinados por la abuela, el tradicional hecho por papá, sea como sea, de casa.
Platos con personalidad propia, con receta histórica aunque innovadora a los tiempos de hoy en día en día.
? La Carbonara, la de verdad
Sabes que estás en un auténtico italiano cuando, comer una carbonara, es tan real, que la pregunta de un español, es ¿por qué es tan distinta, dónde está la nata? Y tú respondes, justo porque es una auténtica carbonara: cocción italiana -un poco menos al dente que lo que estamos acostumbrados en España-, guanciale (que no panceta, ni bacon) de categoría, la cantidad justa de pimienta negra y huevo en su punto justo, es imposible reconocer.
Muchos han estado en Roma y dirán que también han visto una carbonara con nata, pero es que nuestra ciudad está hecha en los últimos años, hecha a medida para turistas que llegan y se van. ¡Una pena!
Come a Roma
Lo bonito de “Bono-Bono” es que como dice su sobrenombre “Come a Roma”, es que encuentras lo mejor.
Lo más bonito de Roma: cordialidad, calidad, cariño, bondad y tanta ilusión en un restaurante, que aunque si bien es cierto, es un pequeño local de dimensiones, tiene esa magia “hidden” donde con toda la grandeza maravillosa de la ciudad eterna, te arropa y te relajas, disfrutas de una maravillosa comida, con la misma ilusión que cuando llegas desde Fiumicino y ves el río Tevere o Piazza Cavour, estás en casa.
Su Cocina
Su carta está basada en la cocina tradicional italiana, con notable acento romano. Destacan por su buen hacer, la calidad de su producto, sus platos generosos, su presentación “casareccia” (hecho en casa) y su servicio amable con tanta alegría y simpatía -no forzada-.
Beber
Vino tinto: il vero Rosso, por copa o botella, al igual que vino blanco, cervezas y por supuesto, prosecco todo de carta italiana y también española, a buen precio.
Postre
Como no podían ser de otra manera los vamos a describir con una palabra: bu-o-ni-ssi-mo
Magna Cum Laude de core
Un lugar que calidad precio son excepcionales, si le añades la simpatía de sus propietarios, la centralidad de su ubicación, y tuviese que darle una puntuación, diría: “Bono-Bono da 10 e lode, Mamma Roma ora abita a Maiorca e si chiama “Ristorante Bono-Bono!”.
+ Bono Bono, Come a Roma
Sin lugar a dudas, mi sitio favorito para encontrarme en casa.
Disfruté tanto y sabía que regresaría, que ni tan siquiera saqué el móvil para hacer un book fotográfico al lugar.
⇨ Simplemente, disfruté y compartí. ¡Os lo recomiendo!
$: 15 Euros